No soy una máquina expendedora de halagos, ni psicoterapeuta, tampoco soy omnipotente, omnipresente y con un chingo de dinero. Soy distraída, changuito monotarea y en estos últimos meses también tuve alguna que otra tristecilla atorada.
Por su atención, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario