jueves, 20 de agosto de 2015

El "neomacho"

No es necesariamente una experiencia personal, aunque a veces suene así, tampoco es un post para echarle tierra a los hombres, ni para decir “todos son iguales”, aunque a veces, muy a veces lo piense (risita nerviosa), es más una preocupación sobre lo que he observado últimamente.

Hablo del “neomachista”, término que yo no inventé pero que he usado mucho, es ese “machismo” encubierto, porque son hombres que parecen amar a las mujeres, pero que sutilmente las colocan por debajo del género masculino.

No te hablan directamente con frases como: “porque eres mujer tienes que cocinarme”, en lugar de eso preguntarán “qué me vas a preparar para comer, mi amor”. Les gustan las mujeres, pero será poco común que hablen sobre sus cualidades intelectuales o emocionales, sólo hablarán de lo guapas que están. No les gustará que una mujer, en específico su pareja, hable con groserías o con albures, o fume o beba mucho, porque eso “no se ve bien”.

En fin, tiene que ser un machismo encubierto porque existen más personas que responden ante las agresiones que denigren a la mujer directamente, así que los “neomachos” lo harán de forma sutil. No le permitirán hacer a su pareja muchas cosas por su “calidad” de mujer, las tratarán como princesas, pero subyugadas sin poder opinar o mostrarse tal cual son, si lo hacen tendrán miedo, se sentirán bobas o estúpidas.

Pero como es tan sutil ese machismo, las mujeres pensarán que es normal y lo cubrirán con frases como “es lindo a veces”, “no es siempre así”, “tiene razón, está mal que yo hable así”. En fin, tantas frases que pueden parecer “normales”. Ahora, el punto crucial de todo esto es que para mí el neomachismo tiene que ver con que a los hombres también les está costando trabajo desarrollarse en un mundo “neomacho”.

Actualmente es más difícil que tengan poder sobre la mujer, porque no sólo las mujeres trabajan, sino que también están comenzando a independizarse emocionalmente. Además, estos hombres no tienen la suficiente solvencia económica para mantener a una familia por sí solos, lo que les “obliga”,  de alguna manera, a permitir que la mujer trabaje para solventar los gastos.

Así, el neomacho quiere que la mujer le atienda, se someta a sus deseos, pero también que aporte a la casa económicamente. A esto se le suma que quieren que las mujeres no sólo aporten dinero, sino que también tengan sueños y metas en la vida, que se interesen por su futuro.

Entonces, el prototipo ideal de mujer del "neomacho" es:


* Que se comporte como princesa: no groserías, no fumar, no tomar, no hablar mucho, vestirse bien, que se comporten como ellos quieren frente a amigos.
* Que estén a su disposición cuando lo quieran: contestar mensajes en el momento en el que les manden ellos, no pueden estar ocupadas o en otros asuntos y si lo están dejar todo por ellos.
* Que los atiendan, hagan las labores domésticas, les laven la ropa, les cocinen, limpien la casa, cuiden a los niños, bla, bla, bla. Se preocupen si están enfermos y que los cuiden, pero no aceptan cuidar a la mujer cuando ella está enferma.
* Que tengan sueños y aspiraciones en la vida, que parezcan fuertes, pero al mismo tiempo sean débiles. Fuertes para que no tengan que cuidarlas de más, pero débiles para poder controlarlas.
* Que aporten económicamente a la casa para que no tengan que estar estresados por tener que ser ellos el sostén del hogar.

Lo que odio de los "neomachos":


* Quieren consentir a su pareja, pero a su manera y bajo sus normas. Claro, no será gratis, tendrán que hacer algo a cambio, a consideración.
* Serán siempre los que tienen la razón, porque ellos nunca están mal, porque ellos son claros y directos en lo que quieren. Por supuesto, la mujer es la indecisa, la boba, la que es débil.
* La mujer nunca será suficiente, siempre tendrá algo que les moleste, o que hable mal, o que no sepa de determinados temas, o que no sea suficientemente inteligente. Frases como: “Sí, es bonita, pero no tiene aspiraciones.”

Mi conflicto con los "neomachos"


Es como si se quisieran deslindar de todas las obligaciones “machistas”: mantener económicamente y asegurar su futuro, pero con todos los beneficios del macho. En fin, esa es mi percepción, pero también creo que sufren un poco por encontrar a la “pareja ideal”, están constantemente frustrados.

Seguramente tendrán a la mujer sumisa con aspiraciones y dependiente económicamente, y aún así le encontrarán un “pero”. No sé exactamente qué tan presionados se encuentren por este nuevo mundo, lidiando con los constantes cambios, roles sociales, preferencias sexuales, revoluciones en formas de comportarse, vestirse, hablar, en fin.

Tampoco sé qué pasa por su cabecita, pero están muy chafas, y no me considero feminista. También creo que existen polos como las feminazis que están igual de chafas (de lo que me gustaría hablar en otro post).

Esta es mi opinión de los “neomachos”, sólo por darle un nombre a lo que he visto en el trato de algunos hombres a algunas mujeres. Lo que realmente me pone mal es esa tristeza en las mujeres creyendo que nunca serán suficientes, que se esfuerzan por complacer a esos hombres siendo “la mujer perfecta” y olvidando sus propios sueños, minimizándose, olvidándose de quienes son y sometiendo sus impulsos por miedo.

Eso es lo que me preocupa, porque soy una persona utópica y me gustaría que todos brincaran por la pradera de la felicidad. 

Por cierto, también creo… “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace su compadre”, pero qué difícil es darse cuenta que eres el indio y no el compadre.

Así las cosas…
Se aceptan comentarios.






martes, 11 de agosto de 2015

Duelo de voces



Hace mucho tiempo escribí y locuté un demo amateur, lo hice sola, con un micrófono de chat, en una PC. Bueno, tuve ayuda con la música. ;)

Todavía me da un poco de ternurita escucharlo, por lo realmente amateur que suena, pero también me recuerda que "tenía ganas" y no me daba pena intentarlo.

Cuando desconoces cómo es el medio, te ilusionas e idealizas cómo serías si fueras aquello que tanto sueñas. Te crees profesional, aunque no lo seas, en fin... eso, creer y soñar es algo que nunca deberíamos perder.

¡Fue muy divertido hacerlo!



viernes, 7 de agosto de 2015

Un muro sobre mí

En un ejercicio por descubrir mi identidad, quién soy yo y cómo soy, escribí una mini tesis sobre mí. Me ayudó muchísimo a sentirme bien conmigo misma, me gusta la idea de conocerme. Entonces, lo resumí para visualizarlo mejor y después me gustó lo que hice, así que quise compartirlo para que no se quede sólo en un archivo escondido en mi computadora.

¡Hola, soy Melanie Forey! (guiño, guiño)



*Con un clic AQUÍ se ve más grande. 

jueves, 6 de agosto de 2015

"Loopeando" pensamientos

A mí me suelen “loopear” los chistes en la cabecita; a veces, porque son muy tontos y otras por razones que aún no logro comprender, pero recientemente me di cuenta que no sólo los chistes me “loopean”, también ciertos pensamientos no muy agradables.

Esta cadena trae consigo reacciones negativas y algo desorientadas. Me explico mejor:

Puede que en todo el día esté pensando en una persona, el pensamiento es supuestamente positivo, porque quiero verla o porque me hace sentir bien pensar en ella, pero cuando la veo por fin, quizá esa persona no reacciona como yo espero, y entonces la cadena de pensamiento “positiva” se transforma en una “negativa”.

También hay ocasiones en las que pasa algo que me hace sentir mal, no importa qué (puede ser realmente una tontería, incluso algo que no existe) y eso arrastra otras veces en las que me sentí mal y que se relacionan. Poco a poco se va haciendo la secuencia de pensamientos negativos que empiezan a loopear en mi cabeza.

(¿Recuerdan la lista de Arya en Game of thrones: Cersei, Walder Frey, The Mountain, Meryn Trant? Bueno, pues así, pero en… no me siento bien, no quiero estar aquí, odio “esto”, odio “esto también”, bla, bla, bla.)

Vienen a mi mente UNA Y OTRA VEZ sentimientos y pensamientos que no me agradaron, una, dos, o hasta mil ocho mil y los “loopeo” en mi cabecita en una secuencia de más de 24 horas, sin parar ni para ir al baño (esa es la desventaja de pensar, te lo llevas a todas partes). Las consecuencias: mal humor, peleas, desorientación, tristeza, confusión y victimización, reacciones que se vuelven adictivas por lo que obtienes de ellas.

Creo firmemente que cualquier sentimiento o idea que permanezca “loopeando” en la cabeza de las personas trae una gratificación, las secuencias de pensamiento negativas pueden atraer la atención de los demás, chantajeando emocionalmente a quienes nos aman o pueden darnos el pretexto perfecto para no reaccionar, porque “pobrecitos de nosotros”.

Los pensamientos positivos son más cool, porque traen beneficios de paz interior, felicidad espontánea y atracción de personas igual de cool que esos pensamientos. Lo que a mí a veces me confunde es que un “loop” positivo resulta no serlo tanto cuando es ya obsesión o dependencia emocional al extremo.

El punto de esto es que cuando un loop te está haciendo daño, siempre es mejor cortarlo, quemarlo, meterlo a un hoyo negro, mandarlo al Triángulo de las Bermudas, patearlo hasta Plutón, lo que sea para terminarlo; pero, llegar a ese punto no es tan sencillo, cortar de tajo algo te cuesta las pelotas, porque ya lo has “loopeado” tantas veces que se convierte en algo tan rutinario que no te das cuenta que lo haces.

Sí, como cuando te bañas y ya no piensas si te lavas el cabello primero y luego tus otras partecitas, es ya una rutina “loopeada”, así me pasa con mis pensamientos negativos, sólo hasta que hago conciencia de lo que pasa puedo hacer algo y eso a veces, porque lo he pensado tantas veces que es reconfortante: “zona de confort”.

Cambiar de actitud de un minuto a otro es una habilidad que quiero desarrollar, lo intenté recientemente y aunque fue complicado, me hizo sentir orgullosa de mí misma. En el momento en el que empieza mi “loop” y me doy cuenta: ¡Pum! ¡Patada hacia Plutón!, como hacen los niños después de pegarse un putazo y les dan una paleta o se distraen y vuelven a sonreír en segundos, sin sentirse “tontos” por haberse puesto mal en un inicio, sino que prefieren sonreír y divertirse, así, justo así QUIERO SER.

La cadena de pensamientos, o sea, esos “loops”, nunca debe durar más de lo que dura la canción de tu sentimiento, desahogarse con ese loop, llorar con ese loop, caerse y volverse a levantar con ese loop no debe de convertirse en un long play, sino en una versión corta y disfrutable de quien eres y de lo que sientes, porque todos los sentimientos deben sentirse, honestamente pienso que es parte de disfrutar la vida.

Voy aprendiendo de mis rutinas, de mis loops e intento ser como esa niña que se raspaba las rodillas, pero que deja atrás el dolor cuando persigue una mariposa, un balón o un niño para besuquear.

¡Que así sea! ¡Deditos cruzados!

¿También te pasa?





jueves, 20 de agosto de 2015

El "neomacho"

No es necesariamente una experiencia personal, aunque a veces suene así, tampoco es un post para echarle tierra a los hombres, ni para decir “todos son iguales”, aunque a veces, muy a veces lo piense (risita nerviosa), es más una preocupación sobre lo que he observado últimamente.

Hablo del “neomachista”, término que yo no inventé pero que he usado mucho, es ese “machismo” encubierto, porque son hombres que parecen amar a las mujeres, pero que sutilmente las colocan por debajo del género masculino.

No te hablan directamente con frases como: “porque eres mujer tienes que cocinarme”, en lugar de eso preguntarán “qué me vas a preparar para comer, mi amor”. Les gustan las mujeres, pero será poco común que hablen sobre sus cualidades intelectuales o emocionales, sólo hablarán de lo guapas que están. No les gustará que una mujer, en específico su pareja, hable con groserías o con albures, o fume o beba mucho, porque eso “no se ve bien”.

En fin, tiene que ser un machismo encubierto porque existen más personas que responden ante las agresiones que denigren a la mujer directamente, así que los “neomachos” lo harán de forma sutil. No le permitirán hacer a su pareja muchas cosas por su “calidad” de mujer, las tratarán como princesas, pero subyugadas sin poder opinar o mostrarse tal cual son, si lo hacen tendrán miedo, se sentirán bobas o estúpidas.

Pero como es tan sutil ese machismo, las mujeres pensarán que es normal y lo cubrirán con frases como “es lindo a veces”, “no es siempre así”, “tiene razón, está mal que yo hable así”. En fin, tantas frases que pueden parecer “normales”. Ahora, el punto crucial de todo esto es que para mí el neomachismo tiene que ver con que a los hombres también les está costando trabajo desarrollarse en un mundo “neomacho”.

Actualmente es más difícil que tengan poder sobre la mujer, porque no sólo las mujeres trabajan, sino que también están comenzando a independizarse emocionalmente. Además, estos hombres no tienen la suficiente solvencia económica para mantener a una familia por sí solos, lo que les “obliga”,  de alguna manera, a permitir que la mujer trabaje para solventar los gastos.

Así, el neomacho quiere que la mujer le atienda, se someta a sus deseos, pero también que aporte a la casa económicamente. A esto se le suma que quieren que las mujeres no sólo aporten dinero, sino que también tengan sueños y metas en la vida, que se interesen por su futuro.

Entonces, el prototipo ideal de mujer del "neomacho" es:


* Que se comporte como princesa: no groserías, no fumar, no tomar, no hablar mucho, vestirse bien, que se comporten como ellos quieren frente a amigos.
* Que estén a su disposición cuando lo quieran: contestar mensajes en el momento en el que les manden ellos, no pueden estar ocupadas o en otros asuntos y si lo están dejar todo por ellos.
* Que los atiendan, hagan las labores domésticas, les laven la ropa, les cocinen, limpien la casa, cuiden a los niños, bla, bla, bla. Se preocupen si están enfermos y que los cuiden, pero no aceptan cuidar a la mujer cuando ella está enferma.
* Que tengan sueños y aspiraciones en la vida, que parezcan fuertes, pero al mismo tiempo sean débiles. Fuertes para que no tengan que cuidarlas de más, pero débiles para poder controlarlas.
* Que aporten económicamente a la casa para que no tengan que estar estresados por tener que ser ellos el sostén del hogar.

Lo que odio de los "neomachos":


* Quieren consentir a su pareja, pero a su manera y bajo sus normas. Claro, no será gratis, tendrán que hacer algo a cambio, a consideración.
* Serán siempre los que tienen la razón, porque ellos nunca están mal, porque ellos son claros y directos en lo que quieren. Por supuesto, la mujer es la indecisa, la boba, la que es débil.
* La mujer nunca será suficiente, siempre tendrá algo que les moleste, o que hable mal, o que no sepa de determinados temas, o que no sea suficientemente inteligente. Frases como: “Sí, es bonita, pero no tiene aspiraciones.”

Mi conflicto con los "neomachos"


Es como si se quisieran deslindar de todas las obligaciones “machistas”: mantener económicamente y asegurar su futuro, pero con todos los beneficios del macho. En fin, esa es mi percepción, pero también creo que sufren un poco por encontrar a la “pareja ideal”, están constantemente frustrados.

Seguramente tendrán a la mujer sumisa con aspiraciones y dependiente económicamente, y aún así le encontrarán un “pero”. No sé exactamente qué tan presionados se encuentren por este nuevo mundo, lidiando con los constantes cambios, roles sociales, preferencias sexuales, revoluciones en formas de comportarse, vestirse, hablar, en fin.

Tampoco sé qué pasa por su cabecita, pero están muy chafas, y no me considero feminista. También creo que existen polos como las feminazis que están igual de chafas (de lo que me gustaría hablar en otro post).

Esta es mi opinión de los “neomachos”, sólo por darle un nombre a lo que he visto en el trato de algunos hombres a algunas mujeres. Lo que realmente me pone mal es esa tristeza en las mujeres creyendo que nunca serán suficientes, que se esfuerzan por complacer a esos hombres siendo “la mujer perfecta” y olvidando sus propios sueños, minimizándose, olvidándose de quienes son y sometiendo sus impulsos por miedo.

Eso es lo que me preocupa, porque soy una persona utópica y me gustaría que todos brincaran por la pradera de la felicidad. 

Por cierto, también creo… “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace su compadre”, pero qué difícil es darse cuenta que eres el indio y no el compadre.

Así las cosas…
Se aceptan comentarios.






martes, 11 de agosto de 2015

Duelo de voces



Hace mucho tiempo escribí y locuté un demo amateur, lo hice sola, con un micrófono de chat, en una PC. Bueno, tuve ayuda con la música. ;)

Todavía me da un poco de ternurita escucharlo, por lo realmente amateur que suena, pero también me recuerda que "tenía ganas" y no me daba pena intentarlo.

Cuando desconoces cómo es el medio, te ilusionas e idealizas cómo serías si fueras aquello que tanto sueñas. Te crees profesional, aunque no lo seas, en fin... eso, creer y soñar es algo que nunca deberíamos perder.

¡Fue muy divertido hacerlo!



viernes, 7 de agosto de 2015

Un muro sobre mí

En un ejercicio por descubrir mi identidad, quién soy yo y cómo soy, escribí una mini tesis sobre mí. Me ayudó muchísimo a sentirme bien conmigo misma, me gusta la idea de conocerme. Entonces, lo resumí para visualizarlo mejor y después me gustó lo que hice, así que quise compartirlo para que no se quede sólo en un archivo escondido en mi computadora.

¡Hola, soy Melanie Forey! (guiño, guiño)



*Con un clic AQUÍ se ve más grande. 

jueves, 6 de agosto de 2015

"Loopeando" pensamientos

A mí me suelen “loopear” los chistes en la cabecita; a veces, porque son muy tontos y otras por razones que aún no logro comprender, pero recientemente me di cuenta que no sólo los chistes me “loopean”, también ciertos pensamientos no muy agradables.

Esta cadena trae consigo reacciones negativas y algo desorientadas. Me explico mejor:

Puede que en todo el día esté pensando en una persona, el pensamiento es supuestamente positivo, porque quiero verla o porque me hace sentir bien pensar en ella, pero cuando la veo por fin, quizá esa persona no reacciona como yo espero, y entonces la cadena de pensamiento “positiva” se transforma en una “negativa”.

También hay ocasiones en las que pasa algo que me hace sentir mal, no importa qué (puede ser realmente una tontería, incluso algo que no existe) y eso arrastra otras veces en las que me sentí mal y que se relacionan. Poco a poco se va haciendo la secuencia de pensamientos negativos que empiezan a loopear en mi cabeza.

(¿Recuerdan la lista de Arya en Game of thrones: Cersei, Walder Frey, The Mountain, Meryn Trant? Bueno, pues así, pero en… no me siento bien, no quiero estar aquí, odio “esto”, odio “esto también”, bla, bla, bla.)

Vienen a mi mente UNA Y OTRA VEZ sentimientos y pensamientos que no me agradaron, una, dos, o hasta mil ocho mil y los “loopeo” en mi cabecita en una secuencia de más de 24 horas, sin parar ni para ir al baño (esa es la desventaja de pensar, te lo llevas a todas partes). Las consecuencias: mal humor, peleas, desorientación, tristeza, confusión y victimización, reacciones que se vuelven adictivas por lo que obtienes de ellas.

Creo firmemente que cualquier sentimiento o idea que permanezca “loopeando” en la cabeza de las personas trae una gratificación, las secuencias de pensamiento negativas pueden atraer la atención de los demás, chantajeando emocionalmente a quienes nos aman o pueden darnos el pretexto perfecto para no reaccionar, porque “pobrecitos de nosotros”.

Los pensamientos positivos son más cool, porque traen beneficios de paz interior, felicidad espontánea y atracción de personas igual de cool que esos pensamientos. Lo que a mí a veces me confunde es que un “loop” positivo resulta no serlo tanto cuando es ya obsesión o dependencia emocional al extremo.

El punto de esto es que cuando un loop te está haciendo daño, siempre es mejor cortarlo, quemarlo, meterlo a un hoyo negro, mandarlo al Triángulo de las Bermudas, patearlo hasta Plutón, lo que sea para terminarlo; pero, llegar a ese punto no es tan sencillo, cortar de tajo algo te cuesta las pelotas, porque ya lo has “loopeado” tantas veces que se convierte en algo tan rutinario que no te das cuenta que lo haces.

Sí, como cuando te bañas y ya no piensas si te lavas el cabello primero y luego tus otras partecitas, es ya una rutina “loopeada”, así me pasa con mis pensamientos negativos, sólo hasta que hago conciencia de lo que pasa puedo hacer algo y eso a veces, porque lo he pensado tantas veces que es reconfortante: “zona de confort”.

Cambiar de actitud de un minuto a otro es una habilidad que quiero desarrollar, lo intenté recientemente y aunque fue complicado, me hizo sentir orgullosa de mí misma. En el momento en el que empieza mi “loop” y me doy cuenta: ¡Pum! ¡Patada hacia Plutón!, como hacen los niños después de pegarse un putazo y les dan una paleta o se distraen y vuelven a sonreír en segundos, sin sentirse “tontos” por haberse puesto mal en un inicio, sino que prefieren sonreír y divertirse, así, justo así QUIERO SER.

La cadena de pensamientos, o sea, esos “loops”, nunca debe durar más de lo que dura la canción de tu sentimiento, desahogarse con ese loop, llorar con ese loop, caerse y volverse a levantar con ese loop no debe de convertirse en un long play, sino en una versión corta y disfrutable de quien eres y de lo que sientes, porque todos los sentimientos deben sentirse, honestamente pienso que es parte de disfrutar la vida.

Voy aprendiendo de mis rutinas, de mis loops e intento ser como esa niña que se raspaba las rodillas, pero que deja atrás el dolor cuando persigue una mariposa, un balón o un niño para besuquear.

¡Que así sea! ¡Deditos cruzados!

¿También te pasa?