El trabajo más difícil del mundo: Decir lo que se piensa y hacer lo que se dice... "ser congruente" (en dos palabras). Mi problema es que estoy enamorada de la Utopía y como tal, enamoramiento equivale a que aumente mi ceguera.
De verdad, qué complicado es eso de escupir lo que debrayo y limpiarme lo que escupo. Me niego a entenderlo en mí, me doy chance porque soy muy buena onda conmigo misma, pero hay algunos que se les pasa la mano.
¿Qué hay de los que pregonan amor al prójimo, escriben y comparten frases llenas de felicidad, pero su pasatiempo es joder a los otros? "Lo que dicen y hacen", pero... ¿QUÉ CHINGAOS PASA POR SU CABEZA? Yo no entiendo.
Vaya, vaya... La Foreys está muy confundida. ¡Bueh! No importa (o sí), lo que realmente quiero decir es... ¿lo dije o lo pensé? ¡Ya! Me niego a ser de los que no aceptan la chamba más difícil del mundo. Me niego unirme a un sistema de sonsacadores a la mala voluntad. ¡Me niego!
Yo quiero ser congruente cuando sea grande.
HUGS!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario